Los jardines desérticos son una excelente opción para aquellos que desean un espacio exterior de bajo mantenimiento y que conserve agua. Sin embargo, es importante seguir ciertos pasos para garantizar que el jardín se mantenga saludable y hermoso a lo largo del tiempo. En este artículo, se presentarán consejos útiles para el cuidado y mantenimiento de un jardín desértico recién instalado.
Riego
Aunque los jardines desérticos requieren menos agua que los jardines tradicionales, es fundamental proporcionar riego adecuado, especialmente durante la primera etapa de instalación. Se recomienda regar el jardín de forma profunda y menos frecuente para fomentar el crecimiento de raíces fuertes y profundas.
Riego inicial | Después de la plantación, riega las plantas profundamente para asentar la tierra y favorecer el enraizamiento. A partir de ahí, reduce la frecuencia.
Riego progresivo | Durante las primeras semanas, riega en pequeñas cantidades cada 7-10 días, asegurándote de que el suelo drene bien y no permanezca encharcado, en época de lluvia evita regar.
Riego posterior | Una vez que tu jardín se ha adaptado deberás regar profundo con una frecuencia mayor que podrá oscilar entre los 10 y 15 días asegurándote que el sustrato se encuentre totalmente seco entre riegos.
Riego en invierno | Deberás reducir aún mas la frecuencia ya que en esta época tu plantas se encontrarán en fase de hibernación, es decir no crecerán.
Poda y limpieza
La poda regular de las plantas en un jardín desértico es esencial para promover un crecimiento saludable. Retira las hojas secas o dañadas y realiza una limpieza general para evitar la acumulación de restos que puedan favorecer plagas.
Protección del viento y del sol excesivo
En las primeras semanas, protege las plantas de vientos fuertes y exposición solar intensa, si aún no están bien enraizadas.
Observación
Revisa las plantas regularmente por si aparecen signos de estrés o plagas, y actúa rápidamente si detectas algún problema.
Paciencia
Las plantas desérticas son resistentes, pero necesitan tiempo para adaptarse. No te preocupes si no muestran un crecimiento rápido en las primeras semanas.
Fertilización
La fertilización es crucial para mantener un jardín desértico saludable. Debido a las condiciones áridas y la falta de nutrientes en el suelo, es fundamental proporcionar a las plantas los elementos necesarios para su crecimiento y desarrollo.
¿Cuándo aplicar? La primavera y el otoño son las mejores épocas para fertilizar un jardín desértico. Durante estas estaciones, las plantas están en su fase de crecimiento activo y pueden absorber mejor los nutrientes del suelo.
¿Qué tipo de fertilizante? | Se recomienda utilizar un fertilizante equilibrado con una fórmula NPK de 20-20-20 hidrosoluble o similar. Este tipo de fertilizante proporciona a las plantas los nutrientes necesarios, como nitrógeno, fósforo y potasio, para su desarrollo óptimo en un entorno desértico.
¿Cómo aplicar? | El fertilizante que te recomendamos es hidrosoluble, esto quiere decir que deberás diluirlo en agua y aplicar como riego normal sobre tus plantas. Diluye un gramo de 20-20-20 hidrosoluble por cada litro de agua que necesites para tu riego.
Por ejemplo.
Si quieres preparar 10 litros de agua deberás utilizar 10 gramos de fertilizante.
10 gramos = 1 cucharada sopera rasa
Beneficios de fertilizar | Una fertilización adecuada en un jardín desértico puede mejorar la salud de las plantas, promover su crecimiento y floración, y aumentar su resistencia a las condiciones extremas. Además, puede ayudar a prevenir enfermedades y plagas que suelen afectar a las plantas debilitadas por la falta de nutrientes.
En resumen, cuidar y mantener un jardín desértico requiere atención y cuidado especializado. Siguiendo estos consejos y prestando atención a las necesidades específicas de las plantas desérticas, podrás disfrutar de un jardín hermoso y próspero durante mucho tiempo.